Page 39 - anpe_557
P. 39

La firma invitada





       SER DIRECTOR O ESTAR

       DE DIRECTOR


       Por Antonio Montero Alcaide
       No hacen falta disquisiciones muy alambicadas para caer en la cuenta de que
       una cosa es “ser” y otra “estar”; o, tal vez mejor, “estar de”. Pongamos

       pronto una muestra: distinto resulta “ser director” que “es-tar de director”.
       Pero interesará primero referir cómo se accede a la dirección de los centros
       escolares y si, de resultas, se “es” o se “está”.

       De sobra conocida es la inestabilidad de nuestro sis-  dirección, aunque la naturaleza de los mismos y el
       tema educativo, con cambios frecuentes y periódi-  calendario para su entrada en vigor no conllevan
       cos que siguen a la alternancia en el gobierno, dada  modificaciones sustantivas ni apuestas más decidi-
       la ausencia de un marco básico con acuerdo y con-  das por la profesionalización. Como cambio desta-
       senso amplios. Así las cosas, los modos de acceso a la  cable, figura el de suprimir el programa de forma-
       dirección se han repartido, por referir descripciones  ción inicial, una vez seleccionado el candidato, e in-
       generales, entre procedimientos de elección, desde  corporar como requisito para participar en la selec-
       el año 1985 a 2002, y de selección, desde el 2002  ción, por concurso de méritos, una certificación que
       hasta la actualidad. Si bien, dentro de esas grandes  acredite haber superado un curso de formación, so-
       caracterizaciones, caben otras diferencias asociadas:  bre el desarrollo de la función directiva, impartido
       es el caso de dar preferencia o no a los candidatos  por el Ministerio o por las Administraciones educa-
       del centro donde se dispone de vacante, de reque-  tivas de las Comunidades Autónomas. Las caracte-
       rir o no una acreditación previa para poder presen-  rísticas de este curso de formación serán desarrolla-
       tar la candidatura, de considerar o no determinados  das reglamentariamente por el Gobierno, según se
       méritos destacados, de otorgar o no reconocimien-  establece, y las certificaciones contarán con validez
       tos con validez nacional. Sin que deban obviarse  en toda España, por lo que puede advertirse una
       otras circunstancias, que afectan a la necesaria ho-  homologación básica de los procesos formativos.
       mologación del sistema, en los desarrollos que aco-  No es previsible, empero, que tal formación inicial
       meten las dis-tintas Administraciones educativas de
                                                       tenga el grado supe-rior que se reclama para la me-
       una norma básica escueta y, en ocasiones, parece  jora y la profesionalización del liderazgo escolar. Así,
       que hasta deliberadamente ambigua e imprecisa.
                                                       las habilitaciones o acreditaciones de directores de
       Puestos en la dirección de los centros, cualquier do-  centros públicos, expedidas con anterioridad a la en-
       cente que cumpla determinados requisitos puede pre-  trada en vigor del nuevo marco de reforma educativa,
       sentar su candidatura a la misma. A su vez, el carác-  se consideran equivalentes a la certificación más
       ter transitorio del desempeño lleva casi a justificar la  arriba mencionada. Y, durante los cinco años siguien-
       ausencia de procesos formativos de cierta relevancia,  tes a esa misma entrada en vigor, no será requisito in-
       bien en los requisitos para el acceso, o bien en el pro-  dispensable para participar en los concursos de méri-
       pio ejercicio. Esto es, despunta la controversia entre  tos, a efectos de la selección de directores de centros
       la dirección entendida como cargo o como profesión.  públicos, dicha certificación; pero se tendrá en cuenta
       Se realza en la primera el carácter representativo del  como mérito del candidato que la posea. Esto es, for-
       director, su procedencia del propio centro y la alter-  mación próxima a un “curso” y demora significativa
       nancia en el ejer-cicio; mientras que la profesión alude  de la misma como requisito, porque durante cinco
       a las competencias específicas para el desempeño, a  años ni siquiera se estima la formación inicial tras la
       la evaluación de éste y a la estabilidad. Los directores  selección. Cuando no nuevas modificaciones de más
       actualmente seleccionados realizan, sin embargo, un  amplitud por el calendario electoral que afecta al go-
       programa de formación inicial, que suele incluir un  bierno y la no remediada falta de consenso.
       curso teórico y un periodo de prácticas, pero con al-  En definitiva, puede perderse otra oportunidad de
       cance limitado y desigual desarrollo en función de las  situar el modelo de dirección de centros en un marco
       Admi nis tra ciones que lo organizan.           de profesionalización que se sostenga en una sólida
       En estos momentos, el sistema educativo español es  formación específica. La que contribuye, además de
       objeto de nuevos procesos de reforma que toman  otros aspectos, como las competencias atribuidas y
       entidad en la Ley Orgánica para la Mejora de la  sus condiciones de ejercicio, a “ser” director.
       Calidad Educativa. Los anteproyectos hasta ahora   Publicado en Diario de Cádiz, Diario de Sevilla, Diario de Jerez,
       disponibles anticipan cambios en el modelo de   Europa Sur, Huelva Información, Granada Hoy, Málaga Hoy y Diario  39
                                                                              de Almería, 27 de marzo de 2013
                                                                                                          ABRIL-MAYO 2013
   34   35   36   37   38   39   40   41   42   43   44