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La firma invitada
horizontes cercanos. Y esa apertura al exterior de-
bería completarse con unas relaciones más estrechas
y fluidas con la sociedad y las empresas. Afortu-
nadamente, los centros ya no son las torres de mar-
fil de un pasado no tan lejano, pero afectados por
esa absurda acusación de mercantilismo a Bolonia,
tampoco han alcanzado la necesaria velocidad de
crucero. Es una situación que es preciso corregir
aprisa. Las empresas nos tienen que decir qué pro-
fesionales necesitan, pero deben ofrecer también
ayuda para formarlos y para hacer avanzar la in-
vestigación en la dirección que el país precisa.
Por supuesto que el sistema necesita más dinero pú-
blico, aunque me temo que nunca será suficiente, en
especial en estos momentos de crisis. También pre-
cisa más financiación privada de las fundaciones de
los mecenas particulares y de las empresas, lo cual
exige una fiscalidad más generosa. Creo, además,
que el sistema español de precios públicos no es equi-
tativo y que demanda reformas que, por descontado,
deben contemplar la existencia de un catálogo de
becas redefinido que no deje a nadie realmente cua-
lificado fuera del sistema. Y que haya más dinero
exige gastarlo con responsabilidad y rendición de
cuentas para evitar el espectáculo que algunas de
nuestras universidades de referencia ofrecen.
Y es preciso recordar una vez más que la educación
no se agota cuando un estudiante alcanza su título.
Para muchos se termina antes con pocos años de es-
colarización, escasos conocimientos y ningún título
Algunas voces empiezan a decir que en este país so- acreditativo. La lucha contra el abandono escolar
bran universidades. Yo creo que lo que sobran son temprano es tarea irrenunciable y prioritaria. Como
instituciones tan clónicas y con un nivel tan bajo de lo es obtener mejores resultados educativos para un
especialización, lo cual debería hacernos pensar se- número más elevado de personas. Pero a esos ob-
riamente en la necesidad de fusionar universidades jetivos debemos añadir la formación a lo largo de
o, al menos, de establecer entre ellas colaboracio- la vida, necesaria para actualizar conocimientos y
nes estrechas para compartir docencia e investiga- para adquirir los que una sociedad cambiante va a
ción. Sin duda alguna, estas alianzas supondrían a demandar en cada momento.
la vez una mejora de los rendimientos y un ahorro
Y no avanzaremos realmente, sobre todo en los ni-
importante de recursos necesarios para aliviar la as-
fixia financiera en la que viven muchas de nuestras veles más altos, sin unas reglas de juego más flexi-
bles. Hay que simplificar la toma de decisiones hoy
“alma mater”, desprovistas de alumnos para cursar
determinadas titulaciones que responden más a una sometida, externa e internamente, a un exceso de
herencia del pasado que a una auténtica necesidad. burocracia insoportable. La educación española está
Y, por supuesto, esta colaboración debe traspasar demasiado regulada. La libertad de definir los cu-
los estrechos horizontes de las comunidades autó- rrículos y seleccionar a los alumnos y los profesores
nomas. Quizás ello podría contribuir a dar algo más prácticamente no existe. Todos actúan con las mis-
de cohesión a un sistema fragmentado en diecisiete mas normas y la misma rigidez. Al final todo es muy
parecido y apenas hay competencia. O flexibiliza-
subsistemas que a veces se dan la espalda.
mos el sistema o no saldremos del marasmo de me-
Todos los ámbitos, muy especialmente los de la for- diocridad en que nos movemos.
mación profesional superior y la Universidad, deben En definitiva, necesitamos un sistema educativo con
abrirse más. La internacionalización de nuestras ins-
tituciones sigue siendo una asignatura pendiente. mayores dosis de libertad, calidad, eficacia, eficien-
cia, competencia, cohesión y modernización. Y que
Tenemos que atraer más y buenos estudiantes ex-
tranjeros, para lo cual la selectividad es una tortura apueste de forma más decisiva por la innovación, la
cultura emprendedora y la internacionalización. No
innecesaria que habría que suprimir. Y debemos fo- es una tarea fácil pero las cosas en Educación nunca
mentar más la movilidad de nuestros propios estu-
diantes y profesores. El sedentarismo se ha instalado fueron sencillas en España.
entre nosotros y nos ata a un mundo pacato de Publicado en ABC, 20 de enero de 2012 27
ENERO-FEBRERO 2012