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AUTONOMÍAS

Canarias

La Ley Canaria de Educación como “Un cuento” ¡nada por aquí, nada por allá, unos pases
mágicos... y ya está! (Así se fraguó la Ley Canaria de Educación)

La historia que van a leer nos la hemos inventado en su totalidad, pero no apostaríamos ni un solo céntimo a que la escena
que aquí se narra no se corresponde fielmente con lo que pudo haber ocurrido hace unos meses.

La acción se desarrolla en la Sala de Juntas de la Consejería de
Educación, Universidades y Sostenibilidad, con presencia del
Consejero, la Viceconsejera y demás altos cargos del departa-
mento, incluidos los Directores Territoriales e Insulares y algunos
técnicos en la materia.
En un clima de celebración y euforia incontenible, el consejero
toma la palabra: “¡Queridos compañeros y compañeras! Tan sólo Pero no puede terminar la frase, porque el mismísimo consejero le
unas breves, aunque emotivas, palabras para agradecerles de co- interrumpe muy cortésmente: “Estoy de acuerdo con tus deseos,
razón el enorme trabajo desarrollado en tan corto espacio de compañero, pero no podemos olvidar que nuestra Ley de
tiempo. Quiero que sepan que me siento orgulloso de todos us- Educación no es una norma administrativa más, sino una declara-
tedes, porque en estos momentos estamos haciendo historia, his- ción política del Gobierno y, por consiguiente, me resulta imposi-
toria educativa, historia de Canarias (y de esto sí que entiendo un ble acceder a tu petición, porque en política los tiempos y los pla-
poco...)”. zos son fundamentales, a veces, tan importantes como las propias
Interrumpido por los aplausos y las risas cómplices de los miem- actuaciones. Y a nadie se le oculta que el principal activo de esta
bros de su equipo, el consejero enarbola satisfecho un manojo de ley es su oportunidad, el aprovechamiento de esta coyuntura, que
folios elegantemente encuadernados, similar al que todos tienen nos permitirá frenar en Canarias los efectos dañinos de la LOMCE,
en su poder. Y continúa su discurso: “Este documento que hoy si somos capaces de conseguir su aprobación antes de que concluya
está en nuestras manos es el resultado de nuestro esfuerzo por ela- el actual período de sesiones. ¿Alguna otra intervención?”.
borar una ley con la que han soñado varias generaciones de ca- Un segundo técnico traga saliva dificultosamente y se atreve a ha-
narios y canarias, al que se han incorporado las enmiendas con- blar: “Con el debido respeto, quisiera someter a su consideración
sensuadas con los grupos parlamentarios en el seno de la Comi - una circunstancia que considero relevante para que esta ley tenga
sión de Educación. Desde ayer, todos hemos podido analizar sus la acogida social que se merece. Hace unos días tan sólo, el con-
contenidos y esta misma tarde, cuando concluya la valoración que sejo Escolar de Canarias aprobó por unanimidad un Pacto Social
hagamos en esta reunión, podremos remitirla por vía de urgen- por la Educación, que deberíamos desarrollar previamente; por
cia al Parlamento de Canarias, para su aprobación definitiva por
otra parte, después de haber reemplazado los contenidos de la
el Pleno. Gracias de nuevo y ahora les invito a manifestar libre- Iniciativa Legislativa Popular sin el conocimiento de sus promo-
mente sus opiniones”. tores y, teniendo en cuenta el previsible rechazo de la oposición...”.
Tras unos instantes de indecisión, se impone el orden protocola- De nuevo el consejero se ve forzado a reconducir la situación, sin
rio en las intervenciones y, de esta orgánica manera, se suceden disimular un gesto de incomodidad: “Bueno, bueno, un poco de
las alabanzas ininterrumpidas de la inmensa mayoría de los diri- calma, que aquí todos estamos en el mismo barco, ¿no? Como ya
gentes educativos, convertidos en un coro de aduladores que glo- he dicho antes, todas las intervenciones son bien recibidas, pero
san sin descanso las palabras introductorias del consejero, mien- las valoraciones políticas, yo creo que mejor las dejamos para quie-
tras éste asiente complacido desde su sillón presidencial.
nes asumen esas responsabilidades. Pienso que se cita profusa-
Cuando los elogios y felicitaciones parecen haberse agotado, sin mente a la ILP en el preámbulo, donde reside el auténtico espí-
que nadie haya hecho la más mínima referencia al articulado de ritu de la ley, y nadie en su sano juicio podría dudar de que este
la ley, las miradas se dirigen, expectantes, hacia el área donde un documento es el producto del consenso alcanzado por toda la so-
pequeño y sudoroso grupo de técnicos pasan una y otra vez las ciedad canaria. En cuanto al PP, es una lástima que se quede fuera,
páginas del documento, mientras consultan sus apresuradas ano- pero tampoco nos viene tan mal... Bien, si no hay más valora-
taciones. ciones, por mi parte...”
Después de recibir un par de sutiles codazos, para animarle, el Entonces, se levanta el técnico más joven del grupo que, sabedor
técnico con más experiencia se arranca con una sonrisa, que no de que la comisión de servicios que disfruta no le será renovada
le sirve para ocultar su nerviosismo: “Con el permiso del señor para el siguiente curso, quiere dejar constancia de su opinión ante
consejero, me gustaría solicitar..., en nombre de mis compañeros, sus jefes: “Simplemente quiero destacar que apenas se habla de
un plazo razonable... para terminar de pulir el texto tras las en- los docentes en el texto de la ley, aunque se nos define como su
miendas recibidas y... estudiar mejor su encaje en la estructura de piedra angular. ¿Por qué no se hace referencia al reconocimiento
la norma durante... unos diez días, ya que la indudable trascen- del profesorado como autoridad pública? Por otra parte, no existe
dencia de esta ley nos aconseja reflexionar...”. concreción alguna sobre mejoras laborales o retributivas...”.

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