Page 23 - anpe_559
P. 23
FIRMA INVITADA
Docentes y enfermeras aliados contra el maltrato
La violencia doméstica, término que con frecuencia se equipara en la literatura con
el de violencia contra la mujer, fue reconocida en el año 1996 por la OMS como
un problema de salud pública y declarada como una prioridad en salud en todo el
mundo.
Por Amelia Amézcua, directora ejecutiva de la Fundación de Enfermería FUDEN
En ese mismo año, España reconoció explícitamente la violencia cimientos que sustentan estos proble-
doméstica como un problema de estado y así se recogió en el I mas. Dicho de otro modo, tene-
Plan de acción contra la violencia doméstica, puesto en marcha mos a los signos y síntomas des-
en 1998. critos (prejuicios sexistas hosti-
les y benevolentes), a la pobla- La forma
Si bien es cierto que durante estos quince años se han empren-
dido desde el Estado numerosas acciones para sensibilizar sobre ción de riesgo (los adolescen- de prevenirlo es
tes) y la vacuna preventiva (la
la existencia del problema, para visibilizar la magnitud del mismo desde la educación
educación en igualdad). Lo
y para atender a las personas afectadas, no es menos cierto que se
que nos falta demostrar cientí-
ha abordado desde un enfoque socio-político y no como pro-
ficamente es la efectividad de esta
blema de salud pública tal y como declaró la OMS. Y digo esto
vacuna tan especial y formar a pro-
porque, como enfermera, no logro comprender cómo se aborda
fesionales competentes en el campo de
un problema de salud pública sólo desde el tratamiento y la re-
la sanidad y la educación para su administración.
habilitación, sin adoptar medidas de promoción, prevención y
Conscientes de estos déficits para abordar el problema y al mismo
diagnóstico precoz. Por poner un ejemplo, es como si nos alar-
tiempo de la necesidad de su desarrollo, un equipo multidisci-
man con la epidemia de la gripe. Se hace una campaña sobre los
plinar liderado por enfermeras hemos diseñado una intervención
síntomas con los que cursa, se habilitan unidades para su aten-
educativa dirigida a disminuir los prejuicios sexistas para desa-
ción pero no se difunde cómo evitar su contagio ni quiénes son
rrollar en los centros de educación secundaria de Madrid y eva-
las poblaciones de riesgo, ni se comunica que hay una vacuna para
luar su efectividad. Es el estudio ITESA, “Intervención Educativa
prevenirla. No parecería muy lógico ¿no?
en Sexismo Ambivalente”. En la Fundación para el Desarrollo de
En el caso de la violencia doméstica numerosos estudios sobre el la Enfermería, FUDEN, hemos encontrado el apoyo necesario
tema indican que la forma de prevenirla es actuando desde la edu- para el diseño y hemos obtenido la colaboración del Fondo de
cación y, que si bien la expresión de la conducta agresiva (física o Investigación Sociosanitaria, FIS, para su desarrollo. El impulso
verbal) suele debutar en la vida adulta, es durante la adolescencia definitivo para su puesta en marcha no ha estado exento de difi-
y en las relaciones de noviazgo cuando se crean los cultades porque ¿cómo investigar los efectos en la salud de “algo”
que no es un fármaco o una sustancia? ¿Qué
rigor científico tendría? ¿Qué hacen las en-
fermeras fuera de un hospital o de un centro
asistencial? ¿Qué hacen en un colegio si no es
atender a niños enfermos o accidentes?
Y bajo este paraguas de incomprensión he-
mos encontrado a través de ANPE a los ma-
estros, sin duda los aliados estratégicos de las
enfermeras en la salud de la población infan-
til y juvenil. Al fin y al cabo, los ciudadanos
futuros. Y es que los enfermeros y educado-
res no somos sólo un recurso humano para
las administraciones e instituciones en las que
trabajamos: somos también agentes de cam-
bio comprometidos con la sociedad y nues-
tra área de influencia sobre ésta es determi-
nante para poder abordar un problema como
es la violencia contra la mujer que cada año
genera miles de casos de problemas psicoló-
gicos, incapacidades, invalidez, dependencia
y muertes evitables.
Septiembre 2013 / 23