Page 22 - anpe_546
P. 22
OPINIÓN
AUTORIDAD PÚBLICA DEL DOCENTE.
RAZONES PARA UNA LEY
Por Miguel Caballero, ANPE Murcia.
Los profesores con suficiente antigüedad conservan en su memoria colectiva las
satisfacciones profesionales y personales encontradas en las muestras de cariño y respeto
con que la sociedad correspondía a su tarea educadora.
Los alumnos, los padres y las instituciones, recono- la indefensión de algunos docentes para desarrollar
cían en ellos la piedra angular del sistema educativo, su trabajo en un clima adecuado.
con independencia del marco legal que lo regulara
Se trata pues de reflexionar sobre nuevos modelos
o los principios ideológicos con los que se definieran
sus fines y se formularan sus grandes objetivos. de conducta, con la intención de buscar nuevas res-
puestas que permitan a la sociedad disfrutar de es-
Trabajaban con escasos recursos y menor remunera-
ción, pero su figura se revestía de autoridad y su tos servicios en un clima de serenidad y respeto, pro-
pio de la tradicional convivencia en las aulas que la
nombre se pronunciaba con agradecimiento, porque
todos coincidían en esperar de la educación la ma- autoridad del profesor garantizaba, y lejos de las in-
yor garantía de un futuro mejor. timidaciones y agresiones que ahora este mismo pro-
fesor puede sufrir impunemente por parte de alum-
Las vertiginosas transformaciones de una sociedad nos o de padres y familiares. En respuesta a esta si-
cambiante y el acelerado ritmo de reformas y con- tuación, ANPE ha venido alertando durante los últi-
trarreformas en las leyes de educación, han arras- mos años sobre el deterioro progresivo de la convi-
trado valores contraponiéndoles conceptos y princi- vencia en los centros educativos que lleva aparejada
pios que ahora se postulan como valiosos. En este el deterioro de la figura del profesor, como una
tejer y destejer se ha mejorado o empeorado, de- amenaza grave y preocupante para nuestro sistema
pendiendo del ritmo impuesto por los ciclos cam- educativo.
biantes; se han logrado grandes conquistas y se ha
renunciado a pilares estructurales edificados sobre La consideración de autoridad pública para el do-
cimientos de trabajo, afán de superación, disciplina cente en el ejercicio de su función, ha constituido
y respeto. una reivindicación sostenida y reiterada por ANPE
desde la puesta en funcionamiento del Servicio del
Los hechos humanos cambian porque para el hom- Defensor del Profesor, al constatar la percepción
bre, personal y socialmente considerado, la vida es existente entre los docentes del deterioro del clima
cambio. De ahí que la afirmación de que vivimos en
escolar necesario para conseguir los objetivos que
crisis esté siempre en permanente vigor. Crisis eco- conducen a la finalidad esencial de la educación, y
nómica, política, social; crisis en definitiva de valo-
que no es otra que la de aprender a convivir con los
res. Cada época genera nuevos códigos de los que demás, camino inequívoco para la construcción de
ella misma no puede sustraerse, de forma que la so-
una sociedad más justa, solidaria y pacífica. Se rei-
ciedad no tiene otra alternativa que caminar tras vindica así no sólo la autoridad en el ámbito penal
ellos tratando de ordenarlos, digerirlos y asimilarlos.
sino la autoridad magistral, vinculada con la pre-
Nos encontramos ahora con que estos nuevos códigos, sunción de veracidad en las decisiones académicas y
que surgen de una nueva sociedad, no estaban pre- en cualquier tipo de conflicto, con la recuperación
vistos en las reglas de juego establecidas para épocas de valores como el respeto, la disciplina o la res-
anteriores y, en consecuencia, no disponemos de res- ponsabilidad, desde un sentido democrático ajeno a
puestas adecuadas y aceptadas por todos. Este es el todo autoritarismo, puesto que no es el profesor el
caso del “ciberbullying”, las nuevas tecnologías al ser- bien jurídico a proteger sino el servicio público de la
22 vicio de una nueva forma de violencia, que confirma educación.
ANPE 546