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ACCIÓN SINDICAL ESTADO

Desde el reconocimiento de lo que hemos hecho hasta aquí es Estado. Pero como todas las leyes educativas de los últimos treinta
nuestra obligación también denunciar las carencias para promo- años, esta reforma se orienta más hacia el cambio curricular y orga-
ver los cambios necesarios para que la educación se sitúe en el ni- nizativo de los centros, dejando al margen lo que debería ser tam-
vel de calidad al que todos aspiramos para que pueda ser esa im- bién una cuestión esencial: la calidad del profesorado y su compro-
prescindible herramienta de progreso y promoción individual y miso profesional. A ello me voy a referir ahora: la actual situación
social. Porque ANPE, sí quiere una reforma educativa, si no es del profesorado y su futuro profesional requieren un tratamiento
posible desde un pacto, al menos desde un acuerdo básico en as- urgente en el compromiso de mejorar la educación. Es impres-
pectos primordiales como la vertebración del sistema educativo, cindible acordar medidas de reconocimiento, apoyo y valoración
la estructura del sistema educativo, la financiación de la ense- de la tarea docente. En este impulso es prioritaria una norma
ñanza, el desarrollo profesional de los docentes, que permita su marco que contemple y defina las particularidades de la tarea do-
implantación y perdurabilidad . En definitiva, una reforma, que cente en la función pública durante toda la vida profesional, es
confíe en su profesorado, apueste por una enseñanza pública ca- decir, desde el acceso hasta la jubilación: un Estatuto del
lidad y le otorgue el relevante parel que tiene encomendado como Profesorado que deberá contener: la identidad de la profesión do-
garante del principio de igualdad de oportunidades en todo el cente, la definición de un modelo de función pública docente

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