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HOY HABLAMOS CON






           “Si paré de trabajar fue por
           “Si paré de trabajar fue por
           las leyes que había; yo no
           las leyes que había; yo no
           quería jubilarme”
           quería jubilarme”












        Foto: Luisa Cabello Aparici.  Vicente Vicéns  AGM
















        Luisa Cabello Aparici



        Maestra más longeva con 103 años y afiliada a ANPE


        Entre numerosos retratos familiares y colecciones de vajillas, el hogar de Luisa Cabello se ha convertido en el museo de
        su vida, donde el tiempo también ha pasado por los libros, que ahora lucen sus amarillentas páginas, por las agujas paradas
        de su reloj de madera y por las desafinadas cuerdas del piano francés que conserva en el salón, una reliquia que pertenecía
        a su madre. Natural de Novelda (4/11/1914), a sus 103 años, la labor profesional que desempeñó durante casi cincuenta
        años y su fidelidad por la enseñanza han sido reconocidas por el sindicato de profesores ANPE. Durante la Gala del
        Docente, el público conocerá a la maestra más longeva afiliada a la organización a través de diversas fotografías y vídeos
        en la Escuela Superior de Arte Dramático de Murcia.


        ¿Recuerda su primer día dentro de las aulas?           nos querían como si fuéramos de la familia. Tampoco había tantas
        Sí, en Lorca, donde daba clase a niños de seis años. Incluso me  peleas entre los estudiantes.
        acuerdo del director, un hombre malísimo. Cuando lo destinaron
        fuera para hacer la mili, algunos de mis compañeros compraron  ¿Percibe algún avance?
        diversos dulces para celebrarlo. Las confiterías lorquinas cocinan  Ahora, por lo menos, los niños y las niñas juegan en el mismo
        de maravilla.                                          patio. Al principio, cuando empecé a trabajar, recuerdo que esta-
                                                               ban separados por una valla. Terminaron derribándola, por suerte.
        ¿Y el último?
                                                               ¿Cómo vivió la Guerra Civil siendo docente?
        También, en un colegio de Albudeite, donde estuve trabajando
        durante 23 años. Cuando llegué me encontré con seis tristes filas  Cuando aprobé la oposición, en septiembre de 1936, me desti-
        de bancos. Los pequeños, que también tenían seis años, me que-  naron a Lorca. Allí, la guerra no se notaba tanto. Sufrí las repre-
        rían mucho.                                            salias cuando terminó. A los que éramos maestros de la zona roja,
                                                               nos anularon las oposiciones que habíamos aprobado y tuvimos
        ¿Con el paso del tiempo, qué ha cambiado en la enseñanza?  que volver a nuestras casas. Más tarde, en 1946, salieron otras
        El respeto. Creo que los niños no aprecian tanto a sus maestros,  oposiciones, las repetimos y obtuvimos otras plazas. Estuve dos
        no los valoran como en generaciones pasadas. Antes, los alumnos  años trabajando en Hellín y después me trasladé al colegio

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