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A pie de Aula
podemos plantear...sin riesgo a equivocarnos, que la mayoría
de las personas consideran que la educación de este alumnado
debe quedar para un segundo lugar, y en muchísimas ocasio-
nes aplazada hasta su total recuperación. Esta mirada “carita-
tiva asistencial” con la que, en muchas ocasiones, la sociedad
mira al niño o la niña enfermo...hace que replanteemos estas
cuestiones: por un lado, ¿prevalece el derecho a la salud al de-
recho a la educación?, por otro, ¿son igual de importantes? Y
por último, ¿favorece la institución hospitalaria uno frente a
otro?
La mirada condiciona la forma de dar una respuesta
En la mirada ... ante un niño o niña enfermo, prevalece la parte
de enfermedad... vemos a un niño enfermo, no a un niño educa-
ble; la mirada social establece a priori que no es un sujeto educa-
ble... es sujeto para ser cuidado y para ser curado...es sujeto pa-
sivo.
Es cuando, en esta mirada de enfermedad, ante la sociedad, no
están al mismo nivel el derecho a la salud y el derecho a la edu-
cación.
Es la mirada social la que nos permite que desarro-
llemos sólo un aspecto en el ámbito de la aten-
ción educativa al alumnado enfermo. Hay una El profesor debe
mirada restrictiva sobre la educación, redu-
ciéndola a un espacio formal y convencional realizar su labor
que es la Escuela como institución. desde el principio de
Sin embargo, los avances de la ciencia en la re- la normalización Desde el servicio de Atención Educativa
cuperación de enfermedades infantiles graves y Hospitalaria y Domiciliaria de la Delegación de
crónicas, unido a la actividad incansable de mu- Educación de Málaga, entendemos esta respuesta
chos educadores y profesionales terapéuticos, nos educativa desafiando lo impuesto: la enfermedad y
llevan a que el concepto de educabilidad, extensible a su lucha contra ella. Buscamos, entonces, una posición
todo ser humano, con independencia de su diagnóstico y su pro- más activa centrada en la persona que nos lleva a realizar un tra-
nóstico, sea hoy en día una realidad no cuestionable. bajo colaborativo con los diferentes agentes implicados en el pro-
ceso de enseñanza aprendizaje, comunicación y coordinación con
La educabilidad no es un privilegio limitado a una determinada
la familia, trabajo en red con los diversos agentes tanto del ámbito
población, es, por el contrario, un rasgo distintivo de la especie
de la salud, como de la educación y de los servicios sociales.
humana. No existe ninguna persona sin esta posibilidad. El sujeto
humano es educable siempre, a pesar de diagnósticos demoledo- Proponemos la respuesta educativa del alumnado en situación de
res, a pesar de pronósticos graves y a pesar de enfermedades ter- enfermedad como una respuesta integral siendo ésta un ciclo con-
minales. tinuo que empieza en el ámbito hospitalario, continúa en el ám-
bito domiciliario y, finaliza en el centro educativo de referencia,
Por ello, cuando estamos frente a un niño o a una niña, con in-
aunque, en algunos casos, el ciclo se invierte y vuelve a tener con-
dependencia de su aspecto, por encima de su diagnóstico, hemos
tinuidad.
de pensar siempre que hay un niño o una niña, que vive, que
siente que lucha, que quiere, que sufre que disfruta ... que quiere Sin embargo, corresponde señalar, que en nuestro caso particular,
aprender y que quiere ser enseñado ... bajo formas administrativas, la atención educativa por parte del
servicio comienza cuando el equipo médico que valora la condi-
Por otra parte, consideramos muy importante señalar que la es- ción de salud del niño o niña, determina que, durante un tiempo
cuela como educación favorece que el alumnado que transita un
concreto, por razones de salud/enfermedad, no podrá asistir a su
período de salud complejo, puede contribuir a mejorar el curso centro educativo de referencia.
y la evolución de la enfermedad; fundamentalmente por dos co-
sas, en primer lugar, la escuela normaliza la vida de los niños y Esta intervención como docentes determina nuestra respuesta pe-
niñas, y en segundo, la pertenencia a un grupo de iguales pro- dagógica en un ambiente hospitalario teniendo presente que de-
mueve vínculos afectivos emocionales que sostienen la vida en re- bemos realizar nuestra labor desde el principio de normalización,
lación: hay otros y otras que esperan el regreso de su compañero entendiéndolo como un modo de “normalizar” la vida de nuestro
o compañera y ese sentido de pertenencia, ese sentirse que otros alumnado, rompiendo el giro que se produce en un primer im-
esperan “mi llegada”, genera un sentido de vida más humanizada. pacto alrededor de la enfermedad que ha aparecido.
Abril-mayo 2017 33