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FIRMA INVITADA


















         El salario de los profesores
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        Cualquier aproximación al mundo educativo que no cuente con  cobrar lo mismo que un profesor “malo”, el problema es que haya
        el adecuado conocimiento del mismo y la necesaria información  profesores buenos y malos. Y si esto es así hay que ir a las causas.
        suele generar crispación. Muchos responsables educativos, sin  Todos los profesores reciben la misma formación, pasan los mis-
        duda por un deficiente asesoramiento, a veces cometen el error  mos filtros de acceso a la profesión docente y cuentan con los mis-
        de no medir el alcance de ciertas propuestas ni de su impacto en  mos sistemas de supervisión, evaluación e inspección.
        determinados sectores. Nadie duda de que en Educación hay mu-
                                                               Esto debería garantizar un nivel mínimo de competencia profe-
        cho que hacer y mucho que mejorar. Pero el problema no suele
                                                               sional en todo el profesorado que impidiera la existencia de pro-
        ser el qué sino el cómo.
                                                               fesores “malos”. Y si los hay, en ningún caso se les puede culpa-
        Entre los muchos debates que habría que abrir en Educación, el  bilizar. No les han regalado el puesto y en consecuencia es lógico
        del salario de los docentes es sin duda uno de ellos, pero cualquier  que su salario sea el mismo que el de los demás.
        propuesta que se haga debe buscar resultados justos, corregir la
                                                               Si, en el sistema educativo, se detecta lo que se puede entender
        situación anterior y contribuir a la mejora del sistema.
                                                               como un profesor “malo”, en principio debe responder a dos po-
        El mayor problema relacionado con el salario de los profesores  sibles situaciones: que sus competencias profesionales no sean las
        españoles es que, a diferencia de lo que ocurre en otros países, la  adecuadas, en cuyo caso la responsabilidad es atribuible a fallos
        diferencia entre el salario inicial y el salario final es muy pequeña,  en el proceso de selección y la solución pasa por corregir los de-
        y va generalmente asociada a la acumulación de trienios y sexe-  fectos mediante un potente plan de formación permanente; o que
        nios, es decir, de antigüedad. El sistema educativo español carece  su actuación como profesor no cumpla con los estándares míni-
        de una escala salarial que permita una progresión económica en  mos necesarios (no académicos), en cuyo caso se deben poner en
        una carrera profesional.                               marcha los mecanismos que corrijan esos comportamientos o que
                                                               conduzcan a su expulsión de la función docente.
        Sin embargo, la idea de vincular el salario de los profesores a los
        resultados del centro en el que trabajen no solo es pintoresca, sino  Y esto nos debería llevar a debates serios y profundos sobre la pro-
        que también es un despropósito. Si así fuera, un buen profesor  fesión docente y especialmente sobre la formación inicial, el ac-
        en un centro con malos resultados estaría condenado a cobrar me-  ceso a la función docente y la formación permanente del profe-
        nos por mucho que se esforzara, y por el contrario un mal pro-  sorado. Estos tres aspectos son fundamentales para mejorar la ca-
        fesor en un centro con buenos resultados se beneficiaría de un  lidad del profesorado y por consiguiente la calidad de nuestro sis-
        sueldo mayor por el simple hecho de trabajar en él. Para el pri-  tema educativo.
        mero, el bueno, sería un castigo y para el segundo, el malo, una  Pero volviendo al inicio, un tema que no se puede obviar es el de
        recompensa.                                            la dedicación. Aquí sí que hay diferencias. Un profesor puede li-
        Esto generaría automáticamente una brecha entre centros, difícil  mitarse a cumplir con su obligación, tanto laboral como profe-
                                                               sional, es decir horaria y docente, lo cual es perfectamente legí-
        y quizás imposible de corregir, ya que los buenos profesores en
        centros malos verían que sus esfuerzos son inútiles y en conse-  timo y para eso le pagan, o puede aumentar su nivel de implica-
                                                               ción en uno o varios de los ámbitos en los que se desenvuelve.
        cuencia dejarían de esforzarse. El otro escenario posible sería la
                                                               Esto sí que marca diferencias entre profesores. Por ejemplo un
        “fuga” de profesores buenos a determinados centros y por lo tanto
        la concentración de profesores malos en el resto. Los centros ma-  profesor que se esfuerza para impartir su asignatura en inglés, uno
        los estarían condenados a ser centros malos.           que incrementa su jornada para atender mejor a sus alumnos, o
                                                               uno que realiza cualquier actividad adicional a las legalmente es-
        Este no es uno de los objetivos de la Educación. Se trata precisa-  tablecidas. Indudablemente merecen una recompensa que se
        mente de dar respuesta a los problemas del sistema, pero no de  puede traducir en un incremento salarial.
        empeorarlos.
                                                               Es por lo tanto fácil concluir que, a priori, todos los profesores
        Hasta aquí la reacción lógica de cualquier persona con un mí-  son buenos, que el hecho de que algunos sean mejores no con-
        nimo conocimiento de nuestro sistema educativo. Pero este plan-  vierte al resto en malos y que el salario de un profesor debería es-
        teamiento y las consecuencias apuntadas no son más que la punta  tar vinculado al desempeño profesional personal pero nunca a los
        del iceberg. Siendo evidente que un profesor “bueno” no debería  resultados de un centro.

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