Page 30 - anpe_556
P. 30

EL RINCÓN DEL DEFENSOR DEL PROFESOR




                     UNA DOSIS DE RESPONSABILIDAD




                                                                               Por Inmaculada Suárez,
                                                                    secretaria estatal de comunicación.
                                                         Coordinadora estatal del Defensor del Profesor


                     Hace pocos días algunos medios de comunicación se hacían eco de una
                     novedosa iniciativa en la Comunidad de Valencia: Los alumnos expulsados

                     de clase realizarían trabajos sociales en sus municipios a partir del
                     próximo curso.


                     Los problemas de convivencia en las aulas son una
                     de las batallas que se libran día a día en los centros  La formación de la personalidad
                     y o la ganamos entre todos o corremos el riesgo de  es  un aprendizaje que se empieza


                     dejar por el camino entre los despojos de la con-
                     tienda nuestra salud, una educación bajo mínimos y        a fraguar en la infancia y que
                     unos adolescentes incapacitados para hacerse cargo  si se quiere llevar a buen término,
                     de su propia vida tanto laboral como emocional.
                                                                               límites y responsabilidad son
                     Cumplir y hacer cumplir, esta es la cuestión. Sí ade-
                     más de asumir cada uno las consecuencias de sus ac-         elementos imprescindibles
                     tos, añadimos un plus de formación en el individuo,
                     habremos abierto un flanco muy importante en la
                                                                     también es cierto que muchos de nuestros alumnos
                     resistencia que ofrecen nuestros alumnos y adoles-
                     centes de ponerse en el lugar del otro y así dejar de  necesitan asumir una dosis de responsabilidad si pre-
                                                                     tendemos que maduren como personas y que no
                     mirar de una vez por todas a su propio ombligo.
                                                                     queden atrapados en “el país de nunca jamás” car-
                     Acertaremos en el diagnóstico si reconocemos que  gando toda su vida con su complejo de Peter Pan.
                     desde su más corta edad el niño se convierte en el  ¿Y  qué  mejor  entrenamiento  que  como  sujetos
                     centro de la vida familiar y hace propio el lema “dar  agentes formen parte de nuestra sociedad de una
                     poco (o nada) y recibir mucho”. Un lema que asu-  forma activa?
                     men los padres en primera instancia hasta conver-
                                                                     Cuando una sanción, en este caso la expulsión, viene
                     tirse, con el paso de los años, en paladines de ado-
                     lescentes irresponsables. Y ahí es donde esta inicia-  acompañada como se pretende por medidas de co-
                                                                     laboración y ayuda a los demás, se abre sin duda un
                     tiva puede beneficiarles y beneficiarnos. Es cierto,
                     no podemos meter a todos en el mismo saco pero  camino de formación en valores para muchos de
                                                                     nuestros adolescentes del que, estoy segura, todos
                                                                     obtendremos beneficios: profesores, padres, socie-
                                                                     dad y lo que es más importante los propios alumnos.
                                                                     La voluntariedad en la aceptación y el cumplimiento
                                                                     de esta medida es uno de los requisitos que se pi-
                                                                     den para poder ponerla en práctica, requisito que
                                                                     por otra parte servirá de termómetro parental para
                                                                     comprobar hasta qué grado prevalecerá el “soste-
                                                                     nella” no “enmendalla sobre la necesidad de edu-
                                                                     car al adolescente despojándole de su poder abso-
                                                                     luto para que comprenda que su libertad acaba
                                                                     donde empieza la del otro.
                                                                     Que el alumno no cumpla las normas de conviven-
                                                                     cia es criticable, pero lo realmente incomprensible
                                                                     es que personas adultas no reparen en que la for-
                                                                     mación de la personalidad es un aprendizaje que se
                                                                     empieza a fraguar en la infancia y que si se quiere
                                                                     llevar a buen término, límites y responsabilidad son
       30                                                            elementos imprescindibles.
     ANPE 556
   25   26   27   28   29   30   31   32   33   34   35