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EDITORIAL
Las incertidumbres políticas generan desconcierto
en el mundo educativo
L nuevo escenario político surgido de las pasadas elecciones nos muestra un resultado complejo al no tener
mayoría suficiente ninguno de los dos partidos políticos que venían alternándose en el poder y tampoco la
alcanzan, separadamente, con la suma de las nuevas fuerzas emergentes. Un nuevo panorama que obliga a
Eapostar necesariamente por el diálogo y la negociación para formar un gobierno estable en la próxima
legislatura. Al cierre de esta revista no se sabe quien va a presidir el gobierno ni se vislumbra todavía la configuración
de un gobierno estable y con bases sólidas que responda a las preferencias mayoritarias de los electores y que sea
capaz de afrontar los retos y desafíos que tiene planteado nuestro país. Estamos en un momento crucial, sin duda
el más difícil desde la restauración de la democracia. En ANPE, como sindicato independiente y profesional,
siempre hemos respetado todas las opciones y no hemos mostrado ninguna preferencia por ninguna
sigla ni color político, pero estamos obligados en esta tesitura a manifestar que España precisa
Solo desde un que los principales partidos constitucionalistas sean capaces de alcanzar un Pacto de Gobierno
para acometer las grandes reformas pendientes, la constitucional que solo podría hacerse
Pacto de Estado se desde un amplio consenso, la regeneración de nuestro sistema político, el modo de abordar
pueden establecer las el desafío territorial y las reformas de los pilares básicos del estado de bienestar: Justicia,
Educación y Sanidad. Sólo así podremos afrontar otro período tan fructífero como el
bases para acometer y surgido desde la transición democrática y asegurarnos otras décadas de crecimiento
desarrollar los cambios económico y progreso social. Pero parece evidente, a tenor de lo que estamos presenciando,
en las leyes que algunos líderes políticos se inclinan más por la senda del radicalismo, de la exclusión
y de la confrontación.
educativas
Naturalmente que esta situación afecta inexorablemente a la Educación. Apenas se han cons-
tituido las Cortes ya se han registrado iniciativas parlamentarias para derogar la ley vigente
(LOMCE). Como hemos dicho muchas veces la Educación en España ha sido tradicionalmente un foco
de confrontación permanente. Antes de las elecciones todos apelaban a la necesidad del Pacto Educativo pero ello
no forma parte sino de las grandes soflamas y declaraciones altisonantes que no tienen ningún valor ni compro-
miso cuando llega la hora de la verdad y hay que ponerse a llegar a acuerdos y a gobernar.
ANPE ha sido muy crítico con la actual reforma educativa. Una Ley que nació sin consenso, lastrada por los recor-
tes y que no es la reforma profunda que necesita la Educación en España. Pero advertimos que para derogar una
ley hay que tener preparada una norma que la sustituya. Y este no es el caso. Ni tampoco es posible ni viable para
el próximo curso. ¿Que hacemos entonces? ¿Que norma se aplica si derogamos, sin más?¿Unos alumnos con un
diseño curricular y otros con otro? Todo ello sólo sirve para añadir más confusión e incertidumbre a las ya de por
sí existentes en nuestro sistema educativo.
Hemos dicho reiteradamente que solo desde un Pacto de Estado se pueden establecer las bases para acometer y
desarrollar los cambios en las leyes educativas. Por eso ahora, y a pesar de este escenario de incertidumbre e ines-
tabilidad no renunciamos a exigir al próximo Gobierno, la consecución de los siguientes objetivos:
• Impulsar un Pacto Educativo para dotar de estabilidad y perdurabilidad al Sistema Educativo, de modo que
se lograra alcanzar un compromiso social para hacer de la Educación una prioridad en España.
• Abordar la situación del profesorado elaborando un Estatuto Docente. Una buena política del profesorado
depende en buena parte de la mejora del sistema educativo.
• Priorizar la enseñanza pública como garante del principio de igualdad de oportunidades y de cohesión
social fundamental para garantizar la estabilidad y la prosperidad de cualquier país.
• Elaborar una ley de financiación de la enseñanza que recupere la inversión educativa perdida con los
recortes hasta alcanzar progresivamente el 7% del PIB.
• Alcanzar un acuerdo básico sobre el modelo y estructura del sistema educativo y potenciar la formación
profesional como gran apuesta de cara a la mejora de la inserción profesional de nuestros jóvenes.
Sabemos que estamos ante un escenario muy difícil. Pero haciendo un ejercicio de optimismo confiamos que los
principales partidos políticos retomen la senda del acuerdo y sepan actuar en consecuencia, despejando las incerti-
dumbres, para que la sociedad española recupera la confianza y la esperanza. Necesitamos certezas y fortalezas para
construir un futuro mejor. Y esto, que es básico en cualquier proyecto, en Educación es aún más primordial.
Enero - febrero 2016 3