Revista ANPE Nacional nº 607

EDITORIAL L A vuelta a las aulas tras las vacaciones de Navidad nos ha mostrado un escenario muy com- plicado en el ámbito educativo por haberse agravado la situación de la pandemia, con unas tasas de contagios muy altas, superando la media del número de casos que nos llevaron a la situación de confinamiento en el mes de marzo. Desde ANPE siempre nos hemos manifes- tado partidarios de mantener la enseñanza presencial para todo el alumnado, porque tener las aulas abiertas asegura la equidad y calidad en la educación, pero eso sí, siempre que se haga con una evaluación constante y una actualización y adecuación de las medidas higié- nico-sanitarias y de seguridad adaptadas al contexto al que nos estamos enfrentan- do actualmente. Y, sobre todo, contando con el profesorado necesario para rea- lizar desdobles de grupos de alumnos que permitan mantener la distancia de seguridad y una mejor atención educativa. El aumento de los casos de coronavirus en muchas poblaciones está originando el cierre de aulas o centros educativos, o incluso, nos aboca a posibles confina- mientos en los que será necesario contar con Planes de digitalización para com- plementar la enseñanza presencial. Y ello requiere poner a disposición de los cen- tros los medios tecnológicos y las plataformas digitales de conectividad en pleno fun- cionamiento. Es fundamental que las administraciones educativas se conciencien de ello para no reincidir en la situación que vivimos durante el confinamiento del curso pasado, que aumentó considerablemente la brecha digital y educativa entre el alumnado. Por eso, cuando pedimos la modificación y actualización de los protocolos para mejorar la educa- ción ante el COVID, lo hacemos en un doble sentido, primero el que corresponde a las medidas de seguridad sanitaria y, paralelamente, el que sirve para poner a disposición de los centros los recursos humanos y tecnológicos necesarios. Observamos diariamente como las autoridades políticas y sanitarias de todos los ámbitos territoria- les adoptan medidas para evitar los contagios: cierres perimetrales, toques de quedas anticipados con restricción de la movilidad, cierre de las actividades de ocio, comercio y hostelerías...etc. Pues bien, ninguna de las medidas que se están adoptando se refieren a la situación de los centros educativos, como si el virus ignorara la convivencia imprescindible que se da en la enseñanza presencial. A la espera de la vacunación, que debería contemplar al profesorado como colectivo prioritario dentro de la siguiente fase, por desempeñar una actividad esencial, y ante el incremento de conta- gios producidos durante la última semana, consideramos necesaria la «realización de pruebas serológicas y/o PCRs, con el objetivo de conocer el estado real del personal docente, para garan- tizar la seguridad en las aulas y la salud de la comunidad educativa. Desde ANPE ya exigimos el trimestre anterior que estas pruebas se hicieran a la vuelta del periodo navideño, anticipándose a esta nueva oleada de contagios. Ahora se demuestra que es más necesario que nunca proteger a los alumnos y a su profesorado. Apostar por la enseñanza presencial tiene que ser compatible con exigir que no se ponga en peligro la salud de la comunidad educativa Ante la situación generada por la pandemia urge la actualización de los protocolos COVID y la adopción de medidas que garanticen la seguridad sanitaria en los centros educativos Enero-febrero 2020 3

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