Page 3 - anpe_564
P. 3
EDITORIAL
PISA, diagnóstico y soluciones
L pasado 1 de abril, Día Internacional de la Educación, coincidió con la presentación del Informe PISA
2012 sobre resolución de problemas cotidianos, una prueba de competencias que no está directamente
relacionada con los contenidos curriculares. España ha vuelto a obtener resultados por debajo de la media
Ede la OCDE, se ha abierto de nuevo el debate en la comunidad educativa, y las instancias oficiales y
oficiosas han calificado el resultado como catastrófico, a pesar de que en el resultado global del estudio, que
evalúa las competencias de comprensión en lectura, matemáticas y ciencias, once comunidades autónomas
superan la media de la OCDE , cuatro están por debajo de la media y dos comunidades aún no participan en
PISA.
Esta desigualdad territorial es una de las muchas claves que demuestran el error que supone magnificar el infor-
me PISA. Es una prueba basada en una muestra exigua de la población escolar y debe interpretarse como lo que
es: un diagnóstico para establecer propuestas de mejora. La situación del sistema educativo español se mide
mejor con otros estándares más objetivos, por ejemplo los índices de fracaso y abandono escolar.
El informe PISA evalúa una nueva manera de trabajar en la escuela: el aprendizaje de las compe-
tencias necesarias para resolver problemas de la vida cotidiana. Este aprendizaje debe impul-
sar una nueva metodología docente que el profesorado español ya se está esforzando por
incorporar. Los docentes españoles están haciendo este esfuerzo de manera voluntaria y
Los países que obtienen sin un reconocimiento profesional y económico puesto que no existe en nuestro país
una carrera docente. Esta nueva manera de trabajar precisa una atención muy indivi-
mejores resultados en esta dualizada al alumnado, el uso de las TICs en el aula y la constante innovación. Por
prueba de competencias son eso –tal como ANPE ha venido reiteradamente señalando y han afirmado los res-
ponsables del informe– no puede llevarse a efecto sin valorar adecuadamente la
los que dedican un mayor importancia de la labor docente en la dinámica educativa. Precisamente, durante la
apoyo al profesorado presentación del informe, el responsable del informe PISA llegó a afirmar literalmen-
te: “Los países que obtienen mejores resultados en esta prueba de competencias son los
que dedican un mayor apoyo al profesorado”.
Sin embargo, nuestro país está dando los primeros pasos en una reforma educativa centrada
una vez más en lo académico, escasamente debatida, nada negociada y que deja sin abordar, entre
otros aspectos importantes, la situación del profesorado. Como hemos dicho en otras ocasiones, la LOMCE
puede resumirse en cuatro palabras: otra gran oportunidad perdida. El sistema educativo español sigue necesi-
tando una reforma global y profunda que suponga un verdadero cambio de paradigma, que surja de un acuer-
do político y social y aborde decididamente la situación del profesorado, su formación, su motivación y su desa-
rrollo profesional.
Pero mientras seguimos esperando a la necesaria reforma y al estatuto docente tantas veces reivindicado, resul-
ta imprescindible adoptar medidas inmediatas que devuelvan un poco de cordura al sistema educativo. Si que-
remos calidad no podemos mantener en vigor el decreto de recortes RD 14/12, que entre otras medidas, aumen-
ta ratios, horarios lectivos y deja sin sustituir las bajas por enfermedad al tiempo que impide la convocatoria de
una oferta de empleo razonable. No podemos extinguir los programas de apoyo y atención a la diversidad ni
reducir las especialidades docentes consolidadas. Urge un Decreto de plantillas que regule las especialidades
docentes y contemple la situación de los profesores afectados por el nuevo diseño de la LOMCE. En este con-
texto, ANPE ha venido reclamando el establecimiento de la jubilación anticipada vinculada a la LOMCE –como
sucedió con las reformas precedentes– que permita el rejuvenecimiento de las plantillas, la configuración de las
especialidades docentes adaptadas a las necesidades educativas derivadas de la implantación de la reforma de
manera que permita la adaptación paulatina del profesorado a estos cambios.
Ya que no hemos sido capaces de reformar en profundidad el sistema educativo, ANPE exige al Gobierno el esta-
blecimiento de una verdadera política del profesorado que estimule la mejora de las prácticas docentes y la inno-
vación, que implante medidas de apoyo y reconocimiento social del profesorado como elemento clave y princi-
pal factor de calidad para mejorar la educación en España, como han hecho desde hace tiempo todos los países
que han obtenido buenos resultados en los informes internacionales.
Abril - mayo 2014 3