REVISTA ANPE 622

E D I T O R I A L 5 nuestra profesión, como una revisión del sistema de ingreso y acceso y la correspondiente actuali- zación de temarios, el establecimiento de una ca- rrera profesional atractiva, la inclusión de todos los cuerpos docentes en el grupo funcionarial A1 con reclasificación de niveles a partil del 24, o la necesaria reforma de la formación inicial. Y todo ello en un contexto extremadamente di- fícil, donde la batalla política se ha trasladado al ámbito educativo y lastra cuestiones esenciales como los futuros presupuestos y, por extensión, las partidas económicas destinadas a la educa- ción. Lejos de mejorar, los funcionarios públicos docentes ven continuamente lastradas sus condi- ciones retributivas ante el avance imparable del IPC y las exiguas e insuficientes subidas salariales que otros consienten, y que ANPE ha denunciado como claramente insuficientes para recuperar la enorme pérdida de poder adquisitivo acumulada. Todo ello inmerso en una realidad demoledora: la clase media en la que salarialmente se en- cuentra el colectivo docente, es la que soporta y contribuye en mayor medida al pago del IRPF. El Banco de España calcula que los contribuyentes pagaron 11.000 millones de más en el IRPF entre 2019 y 2023, por la decisión del Gobierno de no ajustar este impuesto a la subida de los precios y no deflactar las tablas, lo que hubiera mejorado la renta de las familias y beneficiado al consumo en general. Estos y otros muchos aspectos hacen que no po- damos perder más oportunidades y se apueste de manera real y efectiva por la educación, como principal referente y garante de futuro, y por su profesorado. Nuestro país no puede seguir so- portando los resultados que de forma periódica arrojan los diferentes informes, tanto nacionales como internacionales, y que ponen en evidencia las debilidades de nuestro sistema educativo, y lo que resulta aún más preocupante, la falta de equidad e igualdad entre territorios. Y para ello es necesario altura de miras, apartar las diferen- cias políticas e ideológicas y construir desde el consenso y la responsabilidad. Haber ignorado estos postulados nos ha situado, ley tras ley, en proyectos agotados antes de nacer y en una su- cesión de lamentables oportunidades perdidas para haber llevado a cabo la reforma global, pro- funda y con visión de futuro que necesita la edu- cación en España. La educación, ahora más que nunca, ha de ser una verdadera prioridad para el Gobierno. Una educación que ha de ser garante de un mejor futuro laboral y de la transmisión de principios y valores democráticos, principios que conforman el funcionamiento de nuestro Estado de Derecho y que se han de preservar como una cuestión de Estado que afecta a todos por igual.  “ANPE ha trasladado al Ministerio el establecimiento de una carrera profesional atractiva, la inclusión de todos los cuerpos docentes en el grupo funcionarial A1 con reclasificación de niveles a partil del 24”

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