REVISTA ANPE 622

E D I T O R I A L M AY O - J U N I O 2 0 2 4 R E V I S T A P R O F E S I O N A L A N P E 6 2 2 4 el desarrollo de la propia Ley o la integración del profesorado del cuerpo a extinguir de profeso- res técnicos de FP. En este sentido, ANPE reclama una respuesta a la situación de los compañeros que no se han podido integrar y de los docentes interinos de las especialidades integradas en el cuerpo de profesores de enseñanza secundaria. Si podemos denominar o calificar este curso que finaliza, de algún modo, es de decepcionante. ANPE ha reivindicado y alertado en todos los fo- ros en los que ostenta representación, sobre el retraso relacionado con el desarrollo de la dispo- sición adicional séptima, relativa al futuro diseño de la profesión docente. Abordar la situación del profesorado y dignificar la profesión docente es esencial. Exigimos al Ministerio que aborde la si- tuación del profesorado y su futuro profesional, dando respuesta al diseño de la profesión docen- te en un doble aspecto, estableciendo una ley de la profesión docente y, por otro lado, con un Es- tatuto de la Función Pública Docente que recoja y desarrolle la carrera profesional docente, desde el ingreso a la función pública docente hasta la jubilación, promesa incumplida sistemáticamente en todas las legislaturas. Como premisa previa al Estatuto Docente, resulta imprescindible el man- tenimiento de los cuerpos estatales, su derecho a la movilidad en todo el territorio nacional y la equiparación salarial en todas las CCAA. Por el contrario, asistimos estupefactos a la abso- luta inacción por parte de quienes han promovi- do la actual ley y debieran ser los más interesa- dos en su avance y desarrollo. Nada más lejos de realidad: ni una sola acción en este sentido, tras la publicación por la ministra de un documento con veinticuatro propuestas para el debate, que tal y como trasladamos en su día dista de lo que ha de ser el futuro estatuto de la función pública docente o la necesaria ley que regule la profesión docente en los tres ámbitos: público, concertado y privado. Una decepción que cobra mayor énfasis, confor- me la burocracia sigue envolviendo el día a día del docente y los centros educativos se convier- ten en la respuesta fácil y recurrente de la admi- nistración de turno, para dar respuesta a la mul- titud y diversidad de circunstancias que afectan a nuestra sociedad y muy especialmente a nuestros jóvenes. El perfil y competencias de los futuros docentes ha de estar en consonancia con la nue- va realidad y diversidad de nuestras aulas, y ello pasa por dotar al profesorado de la formación y herramientas necesarias para abordar cuestiones relacionadas con aspectos emocionales e incluso con la salud mental. Tras el aumento de casos relacionados con la salud mental y el estado emocional, del alum- nado y profesorado, reflejado en nuestro último informe del Defensor del Profesor, reiteramos la necesidad de un compromiso firme de las admi- nistraciones competentes para abordar este gra- ve problema en nuestros centros educativos. La presencia de una enfermera escolar, y la partici- pación de personal especializado en este ámbito son claves para paliar los graves efectos de esta situación. Los cambios vertiginosos de nuestra sociedad, con una juventud inmersa en la tecnología, uni- dos al papel que desempeña el centro educativo como referente social en la comunidad, animan a la puesta en marcha y desarrollo de multitud de protocolos y actuaciones que en muchos casos no cuentan con la dotación de recursos necesa- rios por parte de las administraciones, salvándo- se determinadas situaciones gracias al compro- miso e implicación de los docentes. Desde ANPE, reivindicamos una correcta coordi- nación entre las administraciones central, auto- nómicas y locales, que aseguren la dotación de los recursos económicos y personales necesarios para atender debidamente y en las mejores con- diciones la realidad de nuestros centros educati- vos, como sucede con las necesidades extraordi- narias de escolarización del alumnado de origen inmigrante que desconoce el idioma castellano, y la aparición de circunstancias extraordinarias que hoy se salvan o superan, únicamente gracias a la profesionalidad del personal docente. Por ello, ya es hora de abordar las mejoras que nuestra profesión y nuestro sistema educativo necesitan, comenzando por la disminución de la ratio en las aulas, la reducción del horario lectivo del profesorado y poner fin a las desigualdades sociolaborales entre territorios. No podemos continuar en el inmovilismo. ANPE ha trasladado al Ministerio de Educación, For- mación Profesional y Deportes la necesidad de avanzar en cuestiones esenciales que afectan a “Ya es hora de abordar las mejoras que nuestra profesión y nuestro sistema educativo necesitan, comenzando por la disminución de la ratio en las aulas, la reducción del horario lectivo del profesorado y poner fin a las desigualdades sociolaborales entre territorios”

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