REVISTA ANPE 618
O P I N I Ó N M AY O - J U N I O 2 0 2 3 R E V I S T A P R O F E S I O N A L A N P E 6 1 8 18 igualdad real y efectiva de las personas trans”, el derecho del alumnado menor de edad que haya obtenido el cambio de nombre en el Registro a obtener un trato conforme a su identidad en todas las actividades que se desarrollen en el ámbito educativo, así como la elabora- ción por las administraciones educati- vas de protocolos de apoyo y acompa- ñamiento al alumnado trans, y contra el acoso transfóbico. Medidas, las citadas, que complemen- tan las ya previstas en los artículos 20 T ODES”, “niñes”, “compa- ñeres…”. Neologismos que se han puesto de moda en los últimos tiempos, popularizados por algunas ministras del Gobierno y no norma- lizados, por el momento, por la Real Academia Española. Más allá del deba- te mediático generado a su alrededor y de la valoración que podamos hacer de los mismos en función de nuestros propios planteamientos, difícilmente se puede poner en duda su contribución a la visibilidad de la disforia de género, concepto que alude a la disconformi- dad de un individuo con su sexo, que se traduce en una mayoría de los casos en un considerable drama personal, resuelto cada vez con más frecuencia a través de un proceso de transición social y médica que culmina en una nueva reasignación sexual. Desde una perspectiva legal, la última gran aportación en esta materia ha sido la aprobación, en medio de una enor- me polémica, de la Ley 4/2023, de 28 de febrero, para la igualdad real y efec- tiva de las personas trans y para la ga- rantía de los derechos de las personas LGTBI, que define a las personas tran- sexuales como aquellas cuya identidad sexual no se corresponde con el sexo asignado al nacer. Esta norma estatal, en sus artículos 60 y 61 contempla como “medidas en el ámbito educativo para promover la a 24 para promover, con carácter gene- ral, la igualdad efectiva de las personas LGTBI y que afectan a aspectos tan di- versos como la organización del currí- culo, la formación inicial y permanente del profesorado, la comunicación con las familias, los materiales didácticos o los proyectos educativos de los centros. Con anterioridad a su entrada en vigor, hace años que las administraciones educativas han regulado protocolos de actuación en esta materia. Reciente- mente, la prensa de difusión nacional ha recogido un informe acerca de este asunto, presentado por la Alianza Con- tra el Borrado de las Mujeres, entidad que se alinea con los sectores críticos Protocolos trans: un espinoso reto para el profesorado La aplicación de estos protocolos suscita especial preocupación entre los equipos directivos y resto de docentes por las obligaciones y responsabilidades que conllevan. “Especial preocupación nos suscita el cúmulo de obligaciones y responsabilidades que su contenido conlleva para los equipos directivos y resto de miembros de los claustros de los centros.” REVISTA digital “
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