Revista ANPE Nacional nº 613

OPINIÓN 20 ANPE 613 STEM presentan valores relativamente bajos, en particular las Ingenierías. Asimismo, según el Informe CYD 2018 , el porcentaje de matri- culados universitarios en áreas STEM en España, en comparación con el promedio de la UE y sus principales países, es el más reducido. Si parece poco halagüeño el panorama de los titulados STEM y esto determina bajas matrículas, la situación se agrava al percibir que, en estas disciplinas, consideradas mayo- ritariamente masculinas, la presencia de la mujer es aún menor. En el Informe de la UNESCO Descifrar el código: la educación de las niñas y las mujeres en ciencias, tecnología, ingeniería y matemáticas (STEM) , publicado en 2019, se afirma que “actualmente, solo el 28 % de todos los investigadores en el mundo son mujeres” y, en educación su- perior, “las jóvenes representan solo el 35 % de todos los estu- diantes matriculados en el mundo, en el estudio de materias STEM”. Asimismo, “se observan diferencias por disciplinas, con el menor número de matrículas femeninas en ingeniería, manufactura y construcción, ciencias naturales, matemáticas, estadísticas y TIC”. El abandono de estas disciplinas por las mujeres, no solo alcanza “números desproporcionados duran- te sus estudios universitarios”, sino también “en su transición al mundo laboral e incluso en su trayectoria profesional”. En España, donde más del 55 % de los universitarios son muje- res, el porcentaje no supera el 13 % según el informe El Estado de la Ciencia 2020 , de la Organización de Estados Iberoame- ricanos (OEI). Tanto el Estado como las comunidades autónomas, conscien- tes de esta realidad, han implementado iniciativas para atraer estudiantes hacia los estudios STEM y subsanar la creciente brecha existente, en estas profesiones, entre hom- bres y mujeres. El Ministerio de Educación y Formación Profesional, en el portal de Es- trategias STEAM del Ministerio, presenta el portal de la Alianza STEAM, donde “se resalta la importancia de la incorporación de las chicas a todos aquellos estudios re- lacionados con las competencias STEM, no solo para alcanzar la igualdad efectiva en los estudios y profesiones, sino para en- riquecer los proyectos tecnológicos con otras perspectivas” y el número 1 de la colección Ni- ñas en pie de Ciencia. Por su parte, la Comunidad de Madrid ha manifestado su voluntad de incrementar la presen- cia laboral y universitaria de las mujeres madrileñas, en sec- tores tecnológicos prioritariamente ocupados por hombres. A modo de ejemplo, pueden mencionarse iniciativas recogidas en la web Mujer y tecnologías STEM, como el Proyecto Mujer e Ingeniería , realizado por la Real Academia de Ingeniería en colaboración con la Dirección de Igualdad de la Comunidad de Madrid, para fomentar las vocaciones en estudios STEM y favorecer la incorporación de más mujeres a las especialidades relacionadas con la ingeniería, y el Programa Techmi , dirigido a niñas y jóvenes de ESO de 12 a 16 años, con el objetivo de motivarlas a “construir, idear, resolver, experimentar y disfru- tar con la ingeniería”. O el Programa de Mentoring de Excelen- cia para el Desarrollo del Talento (PMEDT) STEM Femenino , mediante un convenio con varias universidades. Pero la realidad de las cifras evidencia la insuficiencia de estas iniciativas frente a la dimensión del problema. El periódico El Economista , en el artículo El sector de la tecnología deja 10.000 vacantes por falta de cualificación en España, del 13 de febrero de 2020, manifestaba: “El estudio El desafío de las vocaciones STEM , realizado por la Asociación Española para la Digitali- zación, DigitalES –la patronal del sector tecnológico– alerta de la preocupante tendencia del descenso en las matricula- ciones de carreras y estudios relacionados con ciencia y tec- nología (STEM)” y añade que Los mayores nichos de empleo y de mayor salario y productividad se encuentran, precisamente, en los sectores de las ciencias, la tecnología, la ingeniería y las matemáticas. Se trata de un indicador más de las grietas que se detectan en este sector profesional, carencias que no podemos, como sociedad, permitirnos. Ante esta situación, ANPE reclama, tanto a la Administra- ción estatal, como a las autonómicas, un mayor compromiso con la demanda social de profesionales STEM, una mejora de sus perspectivas sociolaborales, la adopción de medidas que conduzcan a una igualdad real; en definitiva, una respuesta digna a quienes sienten el llamado de la Ciencia, la Tecnolo- gía, la Ingeniería, las Matemáticas o la Educación Artística, para que la entrega a su vocación no implique ningún tipo de hándicap, discriminación o renuncia a la estabilidad y el reconocimiento laboral que todo profesional merece. ANPE reclama un mayor compromiso con la demanda social de profesionales STEM

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