Revista ANPE Nacional nº 611

EDITORIAL 3 Noviembre-diciembre 2021 E L Defensor del Profesor es un servicio de atención inmediata y gratuita para docentes víctimas de situaciones de conflictividad y violencia en las aulas, puesto en marcha por ANPE en 2005, como primera medida de apoyo ante la indefensión del profesorado y como llamada de atención sobre el problema de la violencia escolar. Desde su nacimiento adivinamos que el Defensor del Profesor iba a responder a una necesidad real del profesorado, más allá de aquellos que inicialmente nos criticaron porque lo consideraban una exa- geración y después se fueron sumando paulatinamente a favor de la mejora de la convivencia, hasta el punto de que hoy ya nadie lo cuestiona, e, incluso, algunas entidades han tratado de poner en marcha mecanismos similares de apoyo al profesorado. Por eso, después de 16 años de implantación, nos reafirmamos en la necesidad de su existencia, adaptando su actuación a la cada vez más compleja realidad educativa. Y no sólo es fundamental su tarea de apoyo inmediato al docente que ve lesionada su identidad profesional, sino que además ha servido para abrir el debate social sobre la conflictividad en las aulas, bajo la premisa de que una buena educación no solo consiste en la transmisión de conocimientos, sino en la for- mación en valores. Y, desde este prisma, con sus demandas y reivindicaciones a lo largo de estos años, ha permitido movilizar una conciencia a favor de los docentes que se ha traducido en medidas efectivas y cambios legislativos. El último informe del servicio El Defensor del Profesor de ANPE, correspondiente al curso 2020/2021, sigue mostrando un preocupante aumento en algunos indicadores con respecto al curso anterior en los casos de acoso y violencia hacia los docentes. Han sido ya 40.445 compa- ñeros los que han sido atendidos por ANPE desde la creación del servicio de El Defensor del Profesor, de las que 1.960 actuaciones corresponden al último curso en una situación todavía bajo los efectos del COVID, pero ya recuperada la presencialidad en las aulas. Sabemos que las cifras de casos atendidos en este tiempo no dejan de ser una exigua cantidad en relación con el número total de docentes de la enseñanza pública, pero revelan que muchos profesores, en algún momento de su actividad laboral, han sufrido actos contra su persona incompatibles con la con- vivencia escolar e inaceptables en una profesión de este calado social. Una primera lectura nos muestra que existe un leve incremento en las amenazas de alumnos a profesores, en los problemas para dar la clase y en las faltas de respeto, aumentando también la problemática de acoso al profesor. También resulta significativo, en lo que se refiere a los padres, un incremento en las situaciones de acoso de padres, y en las denuncias ante la Administración, incremento que sigue la tendencia de los últimos años, y que este curso, agravada por un mal uso de las nuevas tecnologías de comunicación y redes sociales en el periodo de crisis sanitaria que nos ha tocado vivir. El Defensor del Profesor: Un servicio para ayudar al profesorado y mejorar la convivencia escolar. Han sido ya 40.445 docentes los que han sido atendidos por el servicio del Defensor del Profesor

RkJQdWJsaXNoZXIy ODE4NjI=