Revista ANPE Nacional nº 605

OPINIÓN 24 ANPE 605 Lejos de encontrar un consenso que la dote de estabilidad y ahora más si cabe, de serenidad, la comunidad educativa asiste perpleja a una lucha encarnizada entre partidos políti- cos, así como entre las propias CCAA, con protocolos, ins- trucciones y todo tipo de disposiciones, que no hacen más que incrementar la brecha o diferencia existente entre el he- cho de estudiar en una u otra comunidad autónoma. Cuando la prioridad absoluta es y debería ser el desarrollo de un proceso educativo en las mejores condiciones y garantías sanitarias posibles, con celeridad e incluso urgencia son otras cuestiones las que sorprendentemente priman sobre ello. Por ejemplo, la tramitación de la nueva ley de educación, la fa- mosa LOMLOE que no es ni de lejos la verdadera, consen- suada y profunda reforma que necesita nuestro sistema edu- cativo. Pero como se suele decir, la actualidad es imparable y está marcada entre otras cuestiones por el recientemente publi- cado informe Panorama de la Educación 2020 (Education at a Glance 2020. Indicadores de la OCDE), donde se presen- tan estadísticas comparadas de los diferentes países y se ana- liza el estado de la educación en todo el mundo. Los progra- mas educativos de carácter profesional han sido el tema prin- cipal de análisis en esta ocasión, por el papel esencial que de- sempeñan en la interrelación entre la educación y la transi- ción al mercado laboral. Como suele ser habitual, tras la publicación de cualquier in- forme de nivel internacional, son numerosas y muy variadas las conclusiones que se extraen del mismo. Máxime cuando el informe en cuestión analiza los sistemas educativos de los 37 estados miembros de la OCDE, así como de Argentina, Brasil, China, Costa Rica, India, Indonesia, Federación Rusa, Arabia Saudí y Sudáfrica, así como las medias estadísticas del conjunto de la OCDE y de los 23 países de la UE que per- tenecen a esta organización (UE23). A modo de resumen, en el caso de España, los datos arrojan varias áreas de mejora. Es decir, los indicadores de España o bien han mejorado o superan la media de la OCDE o de la UE23 en determinados epígrafes como el porcentaje de po- blación de 25 a 64 años que posee solamente estudios obli- gatorios (inferiores a la segunda etapa de educación secun- daria), que se ha reducido en 9,7 puntos porcentuales du- rante el periodo 2009-2019, pasando del 48,4% al 38,7%. Porcentaje que, no obstante, sigue siendo elevado respecto a la media del conjunto de la OCDE y de la UE23. Respecto a la escolarización, España se encuentra entre los pa- íses con las tasas más elevadas en educación infantil, superando Las difíciles circunstancias que atraviesa nuestro país como consecuencia de la pandemia, traducidas en un comienzo de curso escolar absolutamente incierto, hacen que la educación se convierta, una vez más, en arma arrojadiza y elemento de confrontación entre las diferentes opciones políticas. Por José Francisco Venzalá González, vicepresidente nacional de ANPE La Educación en España, un “panorama” incierto

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